En la película “El Diablo Viste de Prada”, Anne Hathaway recorre las calles de Nueva York en busca de un café para llevar, cruza las calles sin mirar y atiende llamadas en medio de una ciudad colapsada por el ruido, los coches y la prisa. Esta película estrenada en los dosmil predecía una tendencia que hoy está completamente instaurada en nuestra vida. Entre el ajetreo de la ciudad, la forma de consumir cambia para adaptarse al paso rápido de las personas que, como el personaje de Hathaway, siempre van a algún lado llevando su café consigo. Eso de “no hacerse películas” no funciona con esta tendencia de consumo: la inclinación del mercado es tal que dos tercios de los ingresos de los restaurantes de servicio rápido son fruto del delivery y del take away.

A la tendencia take away se suma otra muy popular: el delivery. Llaman al timbre. Abre la puerta de casa en zapatillas y bata y recoge su pedido sin haber puesto un pie en la calle: la comida de un restaurante, la compra semanal, un paquete de alguna marca. Esta imagen forma parte de nuestro día a día, de una rutina que hemos construido en torno a la compra online. El movimiento delivery irrumpió de lleno en nuestra realidad durante la pandemia, y desde 2020 el cliente que pide a domicilio una vez a la semana o más ha crecido un 114% en Europa según un estudio de Kantar.
El eje principal de ambas tendencias es el envase, que permite el avance y transformación de la industria alimentaria. El packaging sostenible de papel y cartón se impone como la mejor opción para una vida cosmopolita que traslada su café, y cualquier alimento, del local a la oficina, del restaurante a casa. Además, este tipo de envase take away también permite salvar alimentos que iban a ser desechados de comidas en restaurantes, toda una sinergia de aprovechamiento, sostenibilidad e impacto positivo.
Pídelo para llevar, pero sin dañar el planeta
Una de las amenazas de las tendencias delivery y foodservice es el peligro de que los envases acaben siendo residuos y dañando el medioambiente. Es por ello por lo que en Hinojosa hemos desarrollado una línea de foodservice packaging para alimentos preparados 100% reciclable y neutra con el planeta. ¿Pedirlo para llevar? Sí. ¿Hacerlo con envases innovadores que no dañen el planeta? Por supuesto.
Gracias a esta gama de productos, podemos ayudar a otras empresas en su compromiso por impulsar un consumo más sostenible y que esta integración más responsable sea fácil, competitiva y estratégica. En línea con las tendencias del mercado, en 2023 abrimos Hinojosa Packaging Foodservice, nuestra primera planta exclusivamente dedicada a la producción de envases para caterings, delivery y foodservice. En esta planta se fabrican tres líneas de productos especializados: nuestra gama Beberage para bebidas frías o calientes, Dairy para lácteos como yogures o helados y Foodcontainer para comidas preparadas.

Las características principales de una línea de productos como esta gira en torno a la sostenibilidad. Este tipo de packaging puede contener líquidos gracias a la barrera que incorpora, está hecho de papel 100% reciclable y son envases personalizables y con certificado de compostabilidad.
Tal vez lo único que le faltó al personaje de Anne Hathaway, prescriptora de tendencias de moda (y de packaging), fue comprobar si el café que estaba comprando venía en un envase sostenible.