El presente nos muestra de manera cada vez más clara que el esfuerzo por el cuidado de los entornos es la única opción para afrontar los desafíos del futuro. Nuestro planeta demanda nuevas formas de consumo y producción y es nuestra responsabilidad actuar en consecuencia. Si bien la sostenibilidad lleva años guiando nuestro desempeño, el 2025 no será para menos. La nueva legislación unida a hábitos de consumo cada vez más conscientes y a la innovación tecnológica trazarán el rumbo de la industria, también en el sector del envase y el embalaje.
Sin embargo, no es verde todo lo que reluce en el horizonte del año que comenzamos. Más allá de las buenas prácticas relacionadas con la sostenibilidad, tendencias como la inteligencia artificial o el comercio electrónico también prometen dar mucho de qué hablar. ¡Os lo contamos!
La economía circular viene pisando fuerte
La reducción de residuos continúa en auge con más fuerza que nunca tras la aprobación del nuevo Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envases (PPWR), que lleva las buenas prácticas de las famosas tres R al marco legal con objetivos vinculantes para las empresas para el año 2030.
Además de promover la reutilización y el rellenado de envases, la nueva legislación prohíbe ciertos envases de un solo uso como los sobres monodosis o las frutas y hortalizas preenvasadas -siempre y cuando se distribuyan en cantidades inferiores a 1,5kg-.
Por otro lado, se incentivará y facilitará la reciclabilidad de los envases obligando al cumplimiento de criterios como la adhesión del tapón a la botella o la introducción de un sistema de etiquetado uniforme que muestre claramente en qué contenedor se debe depositar en función del material con el que esté fabricado.
Los materiales sostenibles, los favoritos
La utilización de materiales más respetuosos con el medioambiente continuará aumentando este 2025 de acuerdo con las tendencias legislativas y las preferencias del consumidor. De hecho, según datos de Mordor Intelligence, se prevé que el mercado de envases de cartón continúe creciendo con una previsión de 373 mil millones de dólares en 2024 a 466 mil millones de dólares en 2029.
Esta tendencia va de la mano con el consumo consciente, cada vez más presente en el lineal del supermercado. Así lo afirma la Asociación Europea de Fabricantes de Cartón y Envases de Cartón (Pro Carton), que indica que el 86% de los europeos se decanta por este tipo de packaging que equilibran coste, con sostenibilidad. Del ranking, los españoles se sitúan a la cabeza: el 90% de los encuestados afirmó decantarse por envases de cartón destacando la facilidad de su reciclado.
Reducción del desperdicio alimentario a través de la innovación en packaging
Según el informe presentado por Too Good To Go en colaboración de la consultora 21gramos, el 73% de los consumidores considera prioritario abordar el desperdicio alimentario. No es para menos, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, AESAN, afirma que a nivel mundial se desperdicia alrededor de un tercio de los alimentos que se producen.
Ante la creciente preocupación de los consumidores, la industria del packaging es clave. El desarrollo de materiales y tecnologías de envasado que extienden la vida útil de los alimentos controlando la humedad y el oxígeno prometen transformar el futuro de la conservación y distribución alimentaria.
La IA también afectará al sector del packaging
La inteligencia artificial ha llegado para quedarse y, sobre todo, para simplificar procesos de forma eficiente. En el sector del envase y el embalaje, también.
Además de optimizar la cadena de suministro a través de análisis predictivos que reducen los tiempos de entrega, la inteligencia de los algoritmos promete revolucionar el diseño del packaging. A través de simulaciones avanzadas, las compañías podrán adelantarse a los acontecimientos reduciendo tanto costes como residuos y, en definitiva, mejorando la calidad de los entregables finales.
Del mismo modo, la IA supone un gran avance para el desarrollo del packaging inteligente o smart packaging. Una tendencia que ya tuvo mucha fuerza en 2024 y que continuará optimizando la experiencia del usuario en el año que comenzamos.
El comercio electrónico seguirá aumentando, y mejorando
Según la consultora Kantar Worldpanel, las ventas de gran consumo a través de internet generarán 170 mil millones de dólares a nivel mundial en 2025. Esta cifra evidencia el papel fundamental del e-commerce en el mercado y, al mismo tiempo, nos permite adelantarnos a las necesidades de los consumidores.
Ante un panorama cada vez más digital, la producción de envases y embalajes adaptados a las nuevas formas de consumo es esencial. En concreto, de cara al próximo año se prevé un aumento de la demanda de soluciones prácticas, resistentes y sostenibles para el comercio electrónico.
Menos es más: la apuesta por el minimalismo y la transparencia
La sostenibilidad no es la única demanda del consumidor. Además, este exige transparencia y sencillez. Buenas prácticas que no solo hablan de actitud, sino de envasado.
Con el objetivo de aumentar la confianza del público, la presentación minimalista de productos para maximizar su visibilidad cobrará importancia durante los próximos doce meses. Esta tendencia, especialmente relevante en sectores como el alimentario, permitirá a las compañías minimizar su huella de carbono eficientando los recursos a través de una estética más limpia y moderna, acorde con las demandas ambientales del siglo XXI.
