La preocupación de los consumidores por sus hábitos alimenticios y la tendencia a darse un capricho en momentos de crisis son algunas de las razones por las que los productos Premium o de selección están en auge. Las grandes marcas alimentarias comienzan a lanzar sus productos gourmet con el fin de satisfacer las nuevas demandas de sus consumidores, que exigen productos personalizados, saludables y que les brinden beneficios físicos o emocionales.
Los alimentos Premium se caracterizan por su materia prima de calidad, por una elaboración con el máximo cuidado y por ser presentados en un envase acorde con la exclusividad del producto. La calidad de estos artículos provoca que su precio sea más elevado, pero continúan siendo asequibles por los consumidores de clase media. Es más, la compra de estos artículos crece incluso en momentos de depresión económica. Los teóricos sugieren que, en épocas de crisis, los consumidores deciden darse pequeños lujos para compensar el descenso de su renta y la pérdida de expectativas.
De esta forma, podemos encontrar artículos Premium en la mayoría de las categorías alimenticias: Nespresso para los cafés, Lindt o Nestlé para los chocolates y Primaflor para las hortalizas, entre otras marcas. Las compañías alimentarias se suman al carrito de los productos gourmet, así como las grandes cadenas de distribución, siguiendo las recientes tendencias que marcan los consumidores.
Alimentación sana, orgánica y que “entre por los ojos”
Un análisis de Nielsen en 150 categorías de productos indicaba que lo premium ya suponía el 24% de la facturación de la distribución el año pasado (El país, 2017). Respecto a la alimentación, carnes o mariscos eran los productos más comprados, seguidos de cafés, tés y productos lácteos. Las grandes marcas de distribución no se han quedado atrás y ya han lanzado sus propias gamas gourmet. Sin ir más lejos, Carrefour Selección es la marca de alimentación “de alta gama, moderna e innovadora” de la cadena Carrefour. Entre su selección de productos destacan los aperitivos salados, los cafés y los postres presentados en envases sofisticados.
Junto a ella, muchas otras compañías proponen comercializar con sus productos más selectos: ‘Seleqtia’ de Eroski, ‘Deluxe’ de Lidl, o ‘Mmm!’ de Alcampo. Todas tratan de dar respuesta a los nuevos deseos de sus clientes, que comienzan a demandar alimentos saludables y sostenibles. Los consumidores priorizan su bienestar y esperan que los alimentos que compran les reporten beneficios físicos, nutricionales, e incluso emocionales. Al mismo tiempo, reniegan de ingredientes específicos que puedan perjudicar su salud, especialmente cuando cada vez más países aplican impuestos, imponen leyes de etiquetado y alertan de los riesgos de consumir azúcar, sal o grasas saturadas en exceso.
Las nuevas tendencias de la alimentación Premium vienen muy influidas por los nuevos perfiles de compra. La generación más joven está viviendo de otro modo la gastronomía. El consumo de proteínas vegetales cobra protagonismo, ya sea en forma de brotes, semillas o algas. Los comensales jóvenes, cada vez más interesados por el vegetarianismo, optan por productos sustitutivos a las proteínas animales y quieren consumir versiones veganas de sus platos favoritos.
No solo están más implicados en la alimentación vegetal, sino también en las redes sociales. Los consumidores buscan vivir una experiencia sensorial en sus comidas, siguiendo el clásico dicho de “comer con los ojos”. Los usuarios prefieren compartir su experiencia de consumo en las redes sociales, por lo que demandan productos que apelen no solo al sabor, sino también a lo visual. Por ello, las marcas apuestan por promocionar artículos llamativos y los restaurantes elaboran platos que presenten gran variedad de colores.
Los consumidores también valoran la transparencia de las marcas alimenticias y buscan conocer la historia honesta de los alimentos que consumen. Antes de adquirir un producto, analizan si sus ingredientes son orgánicos, si respetan el medio ambiente o si son consecuentes con el bienestar animal. Son más las personas que empiezan a adaptar nuevas fórmulas de compra y cada vez más personas deciden hacer sus adquisiciones en canales online para ahorrar tiempo y dinero. Las empresas aprovechan esta tendencia para crear productos personalizados que atraigan a más consumidores, mientras responden a las nuevas demandas lanzando innovadoras propuestas gourmet.