Los consumidores pasan 20 segundos frente a un lineal y solo tardan ocho en escoger lo que desean comprar. Ocho segundos en los que un buen envase puede marcar la diferencia. De ahí la importancia de desarrollarlos al detalle.
De todos los componentes que conforman un producto final de consumo, el packaging siempre ha sido el elemento visual más potente en cuanto a identidad. Pero las nuevas tendencias sociales y los cambios de hábitos del consumidor han provocado que los envases aspiren a ser algo más que unos meros contenedores.
Ahora, el packaging es un elemento diferenciador en las decisiones de compra, que se basan en gran medida en las emociones. Según varios estudios de marketing, los consumidores pasan 20 segundos frente a un lineal y solo tardan ocho en escoger lo que quieren. Ocho segundos en los que todas las marcas tratan de destacar sobre el resto.
Innovación en las técnicas de diseño
Por lo tanto, teniendo en cuenta que el packaging es un parte más del producto final, y al igual que el resto, está pensado para el cliente final, la adopción de nuevas tecnologías que permitan mejorar y optimizar el proceso de diseño es algo obligado.
En este sentido, la introducción de herramientas como la realidad virtual permiten a las marcas desarrollar mejores diseños que terminan por transformarse en una experiencia completa para el consumidor final.
Con la tecnología 3D los procesos de creación son más flexibles. Para conseguirlo se requiere un material específico, solo en manos de las compañías más punteras: por un lado, se precisa el desarrollo del software adecuado, unas gafas de realidad virtual y, más importante todavía, el conocimiento técnico para poder asesorar a las marcas que opten por impulsar el diseño de sus envases al abrigo de las nuevas tecnologías.
Qué nos aporta el diseño de packaging en 3D
- El cliente puede «jugar» con su futuro envase. Se puede coger de forma virtual y apreciar todos los detalles sin necesidad de hacer gastos en prototipos físicos.
- Esto facilita la detección temprana de fallos en el proceso.
- El 3D permite desarrollar embalajes totalmente personalizados.
- Se crean productos con información mucho más clara y adaptada a las exigencias del consumidor. Por ejemplo, una marca podría ver cómo queda el packaging de un producto en el que quiere dotar de más presencia las etiquetas ecológicas.
Pero todavía hay que añadir otra ventaja capital: se puede realizar una comparación entre los envases creados y los ya existentes. Especial importancia tiene la comparación con los envases con los que se comparte lineal o con los productos estrella de una gama.
Herramientas móviles de realidad virtual como Visual Performance GO permiten a las marcas beneficiarse de todas estas ventajas y además generar ahorros importantes, ya que se evitan numerosos desplazamientos y la creación de maquetas o prototipos innecesarios, ya que durante el proceso se ven hasta los detalles más pequeños.