Los cambios legales, las tendencias de consumo y el aumento de la responsabilidad explican, en gran parte, la búsqueda continúa de envases que respondan a todos estos criterios.
Las directrices europeas, los cambios normativos en reciclaje y las exigencias cada vez más responsables de los consumidores representan un reto mayúsculo para el sector del embalaje, pero también una gran oportunidad. Y es que la búsqueda constante de envases que cumplan con todos estos cambios obliga a las empresas a apostar decididamente por la innovación y el medio ambiente.
No se puede ignorar el hecho de que el segmento del packaging es un pilar fundamental para innumerables sectores. Todos ellos buscan soluciones sostenibles, pero este cambio de mentalidad debe producirse sin demonizar ningún tipo de embalaje. Todo lo contrario: se deberían fomentar sistemas que conviertan todos los materiales en elementos respetuosos con el medio ambiente. Por ello, la reutilización y los principios de la economía circular son, una vez más, la verdadera clave de todo.
Buenos ejemplos en materia de sostenibilidad
Dentro de la industria española se pueden encontrar muy buenos ejemplos de que este cambio de paradigma no es meramente circunstancial. La industria cervecera, por ejemplo, asegura en su ‘Memoria de Sostenibilidad Ambiental’ que desde 2016 ha invertido más de 20 millones de euros en materia medioambiental. A diferencia de otras, esta actividad económica tiene en el vidrio su principal pulmón.
De hecho, han establecido cinco compromisos claros, que cualquier empresa podría exportar a sus políticas de responsabilidad corporativa, con el horizonte del 2025 como línea roja para su cumplimiento:
- Aplicar los principios de la economía circular a los envases.
- Mejorar la eficiencia energética.
- Tener controlada su huella de carbono.
- Reducción del uso del agua.
- Innovación en materia medioambiental.
En lo que respecta a la utilización de sus envases, ‘Cerveceros de España’ ha confirmado que todas las empresas que forman parte de esta entidad pretenden conseguir que el 80% de sus ventas a la hostelería sean en forma de envases renovables; el mismo porcentaje que quieren alcanzar en vidrio reciclado. Para conseguirlo, aseguran que apostarán fuerte por la carta de la innovación, aplicando medidas de ecodiseño como la reducción del peso de los envases o el uso de material reciclado.
En lo que envases de cartón se refiere, uno de los sectores que invierte cantidades millonarias cada año para el transporte de sus productos es el hortofrutícola. Recientemente, sus principales representantes han solicitado públicamente tener mayor libertad para elegir los envases con los que trabajar. Apuestan, principalmente, por el cartón como una de sus prioridades. Por ello, también buscan constantemente soluciones 100% reciclables y más eficientes energéticamente, como el sistema Airfruit de Rambleños.