Los cálculos de la Confederación Española de Comercio (CEC) aseguran que, sin soluciones especiales, un 25% del comercio minorista terminará bajando la persiana por culpa del COVID.
Un porcentaje, el anterior, nada baladí teniendo en cuenta que este sector emplea a 1,3 millones de personas y representa el 13% del PIB nacional. Los comerciantes han puesto el acento en la campaña de Navidad 2020 porque, para una gran mayoría, marcará la diferencia entre abrir la persiana o cerrarla para siempre.
¿Se puede hacer algo a título individual para ayudar al pequeño comercio? La respuesta es afirmativa: comprar en este tipo de tiendas es clave para contribuir a relajar una asfixia que, aunque no lo parezca, termina afectando al conjunto de la sociedad.
¿Qué importancia tiene la campaña de Navidad para el pequeño comercio?
Para un porcentaje elevadísimo de subsectores del comercio, las ventas de noviembre y diciembre son un auténtico pulmón para sus negocios, al registrar hasta el 60% de su facturación anual. En 2020, teniendo en cuenta que -por culpa de la pandemia- la caída del negocio ha llegado a ser de un 50%, desde la CEC entienden la campaña de Navidad como una herramienta crucial «para contribuir a la recuperación económica de un sector que se ha visto especialmente afectado por el Covid-19».
Rosario Sanz, vicepresidenta de la CEC, ha sido contundente en esta entrevista a la hora de analizar la situación: comprar en el comercio de proximidad «siempre tiene un retorno y puede ser que a través de ella los puestos de trabajo permanezcan en la ciudad o se vayan fuera; o que tu ciudad, tu autonomía o tu país se empobrezca».
Estamos ante la campaña de Navidad más importante de los últimos tiempos
En Hinojosa somos conscientes de la situación que atraviesa el comercio local. Contribuir a su supervivencia depende de muchísimos pequeños gestos, así que no hemos dudado en poner en marcha una campaña para apoyar a los comerciantes de Sarrià de Ter.
En colaboración con la Asociación de Comerciantes de la localidad, en la cual se engloban una treintena de tiendas, hemos donado una decoración navideña muy especial: árboles de Navidad y el tradicional Tió catalán, fabricados en cartón e impresos en alta calidad. El objetivo no es otro que colaborar con la reactivación de la economía local, que repercute en la mejora de la oferta de servicios en Sarrià de Ter y contribuye al mantenimiento del empleo, además de dinamizar los barrios.
Esta decoración se repartirá entre los comercios asociados, y las personas que realicen una compra mínima en las tiendas participantes podrán llevarse un árbol o un Tió automontables. Así que, posteriormente, podrán montar estas figuras fácilmente en sus casas, proponiendo así una actividad divertida, perfecta para realizar en familia.
Una vez que las fechas navideñas toquen a su fin, llegará el momento de reciclar tanto los árboles como los tiós. Para concienciar acerca de la importancia de este gesto, hemos incluido un adhesivo informativo en cada uno de ellos.
Esta acción que ha sido posible gracias a la colaboración conjunta entre Hinojosa Packaging Pacs, Hinojosa Packaging Sarrià e Hinojosa Paper Sarrià: las plantas de packaging han sido las encargadas de producir los automontables navideños, mientras que la papelera ha facilitado el acuerdo con la Asociación de Comerciantes para que los árboles y Tiós de Navidad lleguen a los vecinos
Comercio de proximidad… y sostenible
La entrega de los Tiós no será la única acción navideña que disfrutarán los vecinos de la localidad catalana. Y es que la propia asociación ha puesto en marcha una acción destinada a fusionar la sostenibilidad del comercio con la del medio ambiente: durante la campaña de Navidad entregará a los compradores bolsas de tela para sumar un doble beneficio. La idea es que sirvan para crear un efecto llamada para comprar en las tiendas de proximidad, y además concienciar de la problemática generada por los plástico de un solo uso, que no podemos olvidar son parte de un problema global: la ONU ha certificado que se consumen 500.000 millones de bolsas de este tipo, y hasta 8 millones de toneladas de plásticos terminan anualmente en los océanos.