Tenemos un mercado repleto de opciones diferentes, adaptadas a todos los gustos y necesidades. Como consumidores, eso amplía nuestras posibilidades de elegir y hoy, más que nunca, buscamos productos naturales, reciclables, bajos en carbono… En definitiva, que cubran nuestras necesidades sin dañar el medio ambiente.
Ese empuje de la ciudadanía es en gran medida el responsable de que el packaging se esté transformando para ser cada día más sostenible y eso pasa, de forma clara, por el papel y el cartón. Según las conclusiones y el análisis recogido en los Cuadernos de papel lanzados por Aspapel, estas son algunas de las tendencias que marcan el presente y apuntan al futuro del sector.
Fibras de celulosa de nuevas fuentes naturales
La celulosa es muy abundante en la naturaleza y puede obtenerse de muy diversas fuentes renovables. Además de la que tiene su origen en la madera, la industria papelera está hoy utilizando también fibra procedente de la leche, los pastos, el cuero, la cáscara del cacao o de la avellana.
Materiales y formatos innovadores en los envases
El packaging tiene un papel cada vez más importante en las decisiones de compra del consumidor e incorpora funciones de comunicación y protección cada vez más sofisticadas. Con diseños innovadores y soluciones de conectividad, el envasado de papel y cartón es la respuesta sostenible a las nuevas demandas del mercado. Las opciones son cada vez más innovadoras: el embalaje para productos electrónicos con alas protectoras, los sofisticados tratamientos antihumedad, los palés de cartón, las cajas diseñadas para la compra online, el saco de cemento que desaparece… La lista es casi infinita.
Nuevas soluciones para la vida diaria
Para hacer nuestra vida más fácil y cómoda, la industria papelera desarrolla nuevos productos con prestaciones innovadoras que pueden mejorar sustancialmente nuestro día a día. ¿Algunos ejemplos? El papel higiénico que limpia las tuberías, el envase que enfría el champán o el cava, el cartón con una capa de carbón activo que absorbe olores y protege contra las sustancias no deseadas o las toallitas húmedas biodegradables.
Biocomposites
El papel es el perfecto sustituto, natural y renovable, de materiales procedentes del petróleo. En un contexto que apunta a la reducción del plástico, especialmente en los envases y productos de un solo uso, el sector aporta soluciones en forma de biocomposites de fibra de celulosa, productos hi-tech moldeados, extrusionados o ensamblados a partir de componentes más ligeros y procedentes de una fuente renovable como la madera.
Electrónica impresa y nanotecnológica
Los consumidores demandan, más que productos, soluciones. En el campo de la electrónica impresa y de la nanotecnología, la industria papelera europea ya está desarrollando soluciones innovadoras como circuitos electrónicos completos o etiquetas RFIB impresas en papel y aislantes de nanocelulosa.