Derribar ciertos mitos que circulan con respecto a la fabricación del papel es muy importante para que los consumidores entiendan muy bien que, verdaderamente, están frente a uno de los más sostenibles del momento.
De forma aproximada, cada año se utilizan en el mundo hasta 38.000 millones de cajas de cartón para enviar centenares de productos a cualquier rincón del mundo. Números que no paran de crecer debido al crecimiento del comercio online. Esta situación ha puesto más que nunca el foco sobre el packaging y el impacto directo que tiene en el medio ambiente.
Son muchos los que miran con preocupación el aumento de envases de papel y cartón a su alrededor, bajo el pretexto de que por su culpa la masa forestal no deja de disminuir. A todos ellos les sorprendería saber que es todo lo contrario: por cada árbol que se utiliza en una fábrica de papel se plantan 3 más. Y esa caja que hoy tienes entre las manos servirá en no mucho tiempo para fabricar otra. Datos sorprendentes que aprovechamos para ampliar en este artículo.
Mito derribado: fabricar papel no implica deforestar los bosques
De hecho, los datos que se manejan apuntan a que cada año hay 400.000 hectáreas más de bosque en Europa. Tal y como aseguran desde ASPAPEL, citando fuentes de la FAO, el 30,6% de la superficie total del planeta está cubierta de bosques; una cifra que se traduce en 4.000 millones de hectáreas.
A pesar de la creencia popular, la pérdida neta de bosques «se ha reducido de manera muy importante» recuperando hasta 4 millones de hectáreas en los últimos años, destacando el papel de Europa, Asia, Oceanía Norte y Centroamérica como verdaderas locomotoras de este impulso verde.
Mito derribado: Más papel no es sinónimo de menos árboles
Otra afirmación que está muy lejos de ser correcta. La madera que se utiliza en la fabricación de papel se cultiva en plantaciones sostenibles específicamente creadas para su producción. Es más: por cada árbol que se recolecta en estos terrenos se plantan tres más.
En la fabricación del papel y del cartón no se emplean las conocidas como ‘maderas nobles’, ni árboles procedentes de bosques tropicales, hayas, robles o encinas. En el caso concreto de España se recurre principalmente a madera de especies de crecimiento rápido -cultivadas en terrenos baldíos- como el pino, que gracias a la industria papelera «se están continuamente regenerando y replantando».
Ciclo sostenible
Efectivamente, la industria española de papel y el cartón utiliza madera para realizar su trabajo. Pero no se puede obviar que, además del trabajo de repoblación, los bosques cultivados específicamente para ello se convierten también en grandes sumideros de CO2, con 46 millones de toneladas de CO2 equivalente fijadas, que contribuyen de forma directa a frenar el calentamiento global.
Y a todo ello se debe añadir que el ciclo de vida del papel y el cartón no se detiene cuando llega a las manos de un consumidor. Tras depositarlo en un contenedor específico se trata adecuadamente para dar a luz nuevos envases. El mejor ejemplo lo encontramos en nuestra propia actividad: en Hinojosa ya utilizamos un 98,23% de materiales de origen renovable y un 73,70% son de origen reciclado. Además, el 100% de la mencionada merma se incorpora de nuevo como materia prima para fabricar más papel. Todos estos son datos que puedes confirmar en nuestra memoria RSC.