Si reflexionamos sobre las funciones de un buen envasado, automáticamente pensaremos en cualidades como la resistencia, la ligereza o la sostenibilidad. Si bien es cierto que estas son imprescindibles, la accesibilidad no se queda atrás.
El lineal del supermercado nos pertenece a todos y, para mejorar la experiencia de compra, los colores, las tipografías y el diseño son clave. A través estos elementos, independientemente de que nos encontremos en Francia, en Portugal, en Italia o en España, somos capaces de comprender a golpe de vista las propiedades de un producto. Y es que, más allá de la estética, un poco de caja y pintura son fundamentales para facilitar la decisión del usuario de forma sencilla y muy visual.
La información es poder y, sin duda, una de las claves para poder comprar de forma responsable y afín a nuestro estilo de vida. Por ese motivo, resulta fundamental que esta sea comprensible para todas las personas.
Ver para creer: información a primera vista
Ojos que no ven, corazón que no siente. Eso dice el refranero español y la relación entre la satisfacción del consumidor y la legibilidad del packaging lo evidencia.
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), datos como la denominación del alimento, sus ingredientes, alérgenos, cantidad neta, fecha de consumo preferente o fecha de caducidad, deberán aparecer en la etiqueta de forma clara y legible. ¿Cómo? Con una fuente con tamaño superior a 1,2mm, o 0,9mm en el caso de los envases cuya superficie máxima sea inferior a 80 cm2. El contraste y la elección del color también son fundamentales para que personas con dificultades de visión o daltonismo puedan verla sin dificultades.
Los símbolos ISO, un idioma fácil y universal
Más allá del color y la tipografía, el diseño gráfico y, de forma más concreta, los pictogramas son capaces de facilitar información sobre las aptitudes de un producto utilizando un lenguaje comprensible en todos los rincones del mundo.
Por ejemplo:
El símbolo de la Comunidad Europea (CE), que no debe confundirse con China Export, demuestra que el fabricante afirma que su producto es seguro y cumple con todas las normas de la Unión Europea.
El símbolo del reciclaje o Círculo de Möbius indica que el envase ha sido elaborado con materiales reciclados.
El símbolo de FSC garantiza que el material del packaging proviene de un bosque gestionado de forma responsable y sostenible. Hay tres tipos de certificaciones: FSC 100%, FSC reciclado y FSC mixto, cada una de ellas utilizada en función del origen de los materiales.
El símbolo PEFC, al igual que el símbolo FSC, también certifica que la materia prima proviene de bosques gestionados de forma sostenible. La diferencia entre ambos símbolos radica en las organizaciones que promueven cada uno de ellos: Green Peace y WWF en el caso de FSC y PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification) en el caso de la certificación con el mismo nombre.
El símbolo de la copa y el tenedor indica que el envase va a contener alimentos.
El símbolo del cuadrado con ondas en su interior indica que el envase es apto para introducir en el microondas.
Los envases también pueden incluir información referente a su reciclaje posterior. Estos símbolos facilitan la gestión responsable del residuo una vez el packaging ha cumplido su función.
Estos, entre muchos otros, son algunos de los símbolos que mejoran la experiencia del usuario a través de la información.
Diseño ergonómico, fácil para llevar
Garantizar que sea fácil de abrir, cerrar y transportar, también es una de las claves para lograr un packaging accesible.
Actualmente, muchas personas mayores o con problemas de movilidad encuentran dificultades para manejar determinados productos y, como fabricantes, nuestra función es clave.
A través de asas como las de nuestras barquetas para frutas y verduras o envases ligeros como Halopack, facilitamos el viaje del producto del supermercado al hogar.
Además, también contamos con modelos diseñados específicamente para el e-commerce que facilitan la posibilidad de devolución utilizando el mismo embalaje gracias a su fácil apertura mediante rasgado.
Hinojosa por un packaging accesible
Conscientes de la importancia de facilitar la compra y el consumo a través del packaging, en Hinojosa trabajamos con un modelo de innovación centrado en las personas y el planeta.
Nuestras soluciones, además de contar con un diseño ergonómico y ligero que facilita su transporte y usabilidad a todos los públicos, están elaboradas con materiales reciclables y sostenibles que reducen la huella de carbono de las marcas que confían en nosotros.
Por otro lado, la elección de los materiales permite que estos sean fácilmente personalizables, incluyendo información en todas sus caras de forma transparente para el consumidor.
Como #NativosCirculares comprometidos con el cliente, nuestro objetivo pasa por seguir trabajando para mejorar nuestros envases. Siempre, teniendo en cuenta las nuevas necesidades del planeta y de los consumidores que, cada vez más, reflexionan sobre el impacto que determinados procesos tienen en el medioambiente. De hecho, tal y como avanzamos en el artículo sobre las demandas del consumidor del siglo XXI, este porcentaje alcanza ya el 84% (Marcas con Valores, 2024).
¿Qué nos aguardará el futuro?