El packaging sostenible es una de las mayores revoluciones del mercado actual y una exigencia creciente del consumidor final. Un hecho que requiere de una concienciación medioambiental por parte de las empresas, un cambio de mentalidad que pasa del “producir-usar-tirar” a un consumo eficiente de los recursos para generar así el mínimo residuo y consumo energético.
El packaging sostenible es una de las mayores revoluciones del mercado actual y una exigencia creciente del consumidor final. Un hecho que requiere de una concienciación medioambiental por parte de las empresas, un cambio de mentalidad que pasa del “producir-usar-tirar” a un consumo eficiente de los recursos para generar así el mínimo residuo y consumo energético.
El primer paso para conseguirlo, desde el sector del envase y embalaje, es apostar por materiales respetuosos con el medioambiente, así como implantar una política de gestión ambiental comprometida con el entorno.
Rambleños, en línea con el compromiso con la sostenibilidad de Hinojosa, ha avanzado en esa dirección implantado un sistema de Gestión Ambiental de acuerdo con la norma internacional ISO 14001:2015 y un sistema de gestión de la cadena de suministro (FSC). Ambos constituyen una clara apuesta por la preservación del medio ambiente y el principio de economía circular.
Estos certificados implican un importante avance en la gestión medioambiental de las instalaciones y en la mejora de sus procesos de fabricación. De esta forma, la planta de Rambleños se adelanta a las crecientes demandas de los clientes y del mercado y se alinea con sus valores en materia de sostenibilidad.
La normativa ISO 14001 constata que Rambleños gestiona su actividad de manera responsable y acorde con la normativa medioambiental vigente. El certificado FSC aporta la garantía en la compra de la materia prima, el papel, y al mismo tiempo permite a la planta avalar ante sus clientes que mantiene la cadena de custodia de un material que es sostenible y respetuoso con la naturaleza.
En este sentido, la planta también ha comunicado a sus proveedores la política medioambiental adquirida por la empresa y ha solicitado su compromiso de respeto con el entorno.
Además, en su apuesta por la mejora constante de su gestión y servicio a los clientes, la planta ha actualizado la ISO 9001 que ya tenía para adaptarla a la nueva norma de 2015.