ES | EN | FR | PT

Vino inteligente: sensores para monitorizar el viñedo

Imagen de Grupo Hinojosa

15 de noviembre de 2017

Producir vino es un arte.

Producir vino es un arte. Lo saben bien aquellos que se dedican a cuidar la vid desde su nacimientoLos detalles que hay que tener en cuenta para obtener una uva de calidad son muchos: el tipo de suelo, el sol, el clima… A todos estos parámetros que inciden directamente en el resultado final se les conoce con una denominación: “el terroir vitivinícola”.

Cuidar estos detalles requiere mucho tiempo y dedicación. Dos aspectos que se traducen en más costes cuando hablamos de una actividad económica. Y aquí es cuando entra la agricultura 4.0. Si  hay un sector que se beneficia del avance tecnológico de manera notable, ése es el agrario. No nos extraña, siempre ha sido así, la punta de lanza del desarrollo a lo largo de la historia.

Las explotaciones agrarias han pasado a ser explotaciones inteligentes gracias al Internet de las Cosas. Y ya existen proyectos que se dedican a desarrollar controles sensoriales de los cultivos. Esto implica, por ejemplo, elaborar un control de la humedad del suelo y de la hoja, o de la climatología, para poder obtener información sobre la posible aparición de enfermedades, o como la dosis de riesgo de la cosecha.

Beesensor Technologies es un proyecto empresarial de base tecnológica que recalca la importancia de poder desarrollar y adaptar la tecnología de las redes de sensores a las necesidades del cliente. Sus objetivos son: optimizar los recursos, mejorar la producción, reducir los costes,  prevenir enfermedades, obtener apoyo de cara a la toma de decisiones y mejorar la calidad de vida de los trabajadores del sector.

Agricultural Technology’ se refiere a nuevos sistemas dirigidos a aumentar la productividad en la agricultura”. Así lo describe en su web Bio Agro, una empresa pionera en España en este tipo de tecnologías. En enero de 2016 la revista Emprendedores la situó entre las 50 start ups españolas con más futuro por desarrollar una tecnología para que el agricultor controle su explotación. Los sensores de Bio Agro recogen toda la información posible y la mandan a la nube, y el agricultor, a través de su smartphone o tablet, se conecta a la nube para acceder a esa información sobre su cosecha. Además, como la información se recoge y monitoriza en tiempo real, el agricultor tiene la capacidad de controlar cualquier cambio en sus variables.

Bio Agro y Beesensor no son las únicas empresas con proyectos que manejan tecnología de sensores para la monitorización del viñedo y otros cultivos. La FEMAC y el Clúster de los Medios de Producción Agrícola en Cataluña han desarrollado Agro Sensor, un proyecto que tiene como objetivo mejorar el potencial de las TIC y su optimización agronómica, para prevenir enfermedades fúngicas en los cultivos de la viña.

Agro Sensor cuenta, entre otros socios del proyecto, con la ayuda de Green Smart Data S.L. Se trata de una empresa dedicada a la creación de equipos tecnológicos que permiten optimizar los cultivos a través de datos provenientes de sensores y otros sistemas de monitorización. La FEMAC explica que estas nuevas herramientas garantizan mejoras como “la reducción de tratamientos fitosanitarios” o “la reducción del impacto medioambiental del sector agroalimentario”.

Agro Insider es otro proyecto que promueve procesos de innovación en la agricultura a través de la tecnología. Se vale de diferentes tipos de sensores (ambientales, multiespectrales, térmicos, radar y de posición) para reducir la incertidumbre de los negocios y aportar información de valor de cara a la toma de decisiones.

Ericsson es otra de las grandes empresas que ha centrado parte de su estrategia en mejorar la producción de vino. El proyecto que desarrolla con una start up tecnológica se lleva a cabo en unas hectáreas de viñedo de difícil acceso en Alemania. Parece el lugar perfecto para que la tecnología se encargue del trabajo. Se trata de conectar las uvas a través de sensores que recogen información clave para el cultivo: temperatura, humedad, suelo….

Un trabajo encaminado a producir un vino que, aunque no sabremos si sabrá mejor que otros, sí podemos decir que será más inteligente.

Comparte esta entrada: